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Asma y familia – Síguele el ritmo a tus hijos

La gente suele decir que educar y criar a los hijos es un "trabajo a tiempo completo". Las exigencias de ser padre o madre pueden ser agotadoras, y seguirle el ritmo a los hijos puede parecer especialmente difícil si sientes que el asma no está bajo control.

Esta puede ser causa de la ansiedad de los padres, muchos de los cuales sienten que tienen derecho a disfrutar del tiempo libre con sus hijos. Los padres con asma pueden sentirse injustamente restringidos cuando su afección los detiene. Si tus hijos también tienen asma, esto puede crear una presión adicional.

Pero tomar las medidas necesarias para controlar el asma puede ser de gran ayuda para hacer frente a los desafíos adicionales que se presentan al educar y criar a los hijos.

"Si me despierto por la noche y oigo toser a los niños, me digo a mí misma que si no duermo no voy a servirles de nada por la mañana, y eso me ayuda a quedarme dormida. Tengo un monitor de bebé para mi hija Summer, de dos años, así que puedo oír a los niños desde mi habitación, y eso perturba menos mi sueño (y el suyo) que levantarme constantemente por la noche".

-Hayley Wing, paciente de asma cuyos dos hijos Zak, de 10 años, y Zane, de 8, también tienen asma

Cuídate a ti mismo primero

Como padre o madre, puede ser difícil olvidarlo y relajarse, pero nadie puede estar en su mejor momento cuando le falta energía. Estar pendiente de tu propio cuidado personal puede ayudarte a su vez a abordar las exigencias del cuidado de tus hijos.

Aunque puede ser difícil buscar ayuda, saber cuándo es el momento de apoyarse en los demás es una parte vital del autocuidado efectivo.

Cuidado de los niños con asma: la oportunidad de dar un buen ejemplo

Aunque controlar el asma además de ser padre o madre puede ser todo un desafío, para los niños con asma puede ser una valiosa experiencia de aprendizaje tener a alguien a quien admirar cuando están aprendiendo a controlar su propio asma.

El que te vean cuidar de tu propio asma puede fijar el estándar para ceñirse a las recomendaciones del médico. Hacer que el manejo del asma sea parte de su rutina familiar también puede ayudar a normalizar la experiencia, y puede ser un medio útil para establecer buenas costumbres, tanto en el presente como en el futuro.

Aunque es natural querer mantenerse al ritmo de los hijos, puede ser particularmente difícil si sientes que tu asma no está bajo control.

Es importante que te cuides tú primero y que busques ayuda si la necesitas. Habla con tu médico si sientes que los síntomas están afectando a tu capacidad para funcionar día a día.