Asma y actividad – Alcanza tus propias metas
A las personas con asma se les suele aconsejar que se mantengan lo más activas posible físicamente, especialmente si están intentando controlar el asma.
La actividad puede ser de gran ayuda para reducir los síntomas del asma1, pero aumentar los niveles de actividad a veces puede resultar difícil. La preocupación por el asma inducida por el ejercicio o por "empeorar las cosas" puede obstaculizar una mayor actividad.
Pero es útil pensar en la diferencia entre un ejercicio más extenuante –como ir al gimnasio– y una "actividad" más moderada (como ir andando al trabajo), que también puede ser de gran beneficio.
Aquí hablamos se trata de desarrollar la actividad de la manera más adecuada para tí. Si tienes alguna duda sobre el nivel de ejercicio apropiado, es esencial que consultes con tu médico.
"Yo estaba en buena forma y muy dedicado al deporte después de haber entrenado en karate más de 7 años; mis padres y yo no entendíamos por qué de repente tuve problemas con la respiración. Recuerdo que estaba demasiado asustado para entrenar, así que dejé las artes marciales y me negué a hacer la mayoría de los deportes, aparte de nadar, hasta mis últimos años de adolescencia".
-Kim-Leng Hills, paciente de asma y voluntario de Investigación y Política (RaP) en Asma UK
Atletas de alto nivel, como el jugador de baloncesto Dennis Rodman y la corredora Paula Radcliffe, han desarrollado carreras deportivas aun padeciendo asma.
Pero desarrollar tu propia actividad no tiene por qué girar sobre batir récords mundiales.
Lo importante es ejercer una actividad al nivel adecuado para ti. Establecer objetivos que te exijan el máximo sin esforzarte demasiado puede ser una buena manera de sentir que estás progresando.
Recuerda que aquí se trata de alcanzar tus propias metas, no estás compitiendo contra nadie y se trata de mejorar tus propios niveles de actividad.
Ponerse metas realistas
Una manera de lograr una meta adecuada para ti es comprobar que sea realista,
• Específica: voy a ir andando al trabajo todos los días
• Medible: voy a llegar a 10.000 pasos al día en mi móvil
• Alcanzable: puedo dejar a mi hija y todavía tengo tiempo para ir andando al trabajo
• Relevante: ir caminando al trabajo puede ayudar a reducir mis síntomas de asma
• de Tiempo limitado: voy a ceñirme a esto durante dos semanas y después lo reviso
Encontrar algo con lo que disfrutes realmente
A algunas personas les encanta el gimnasio, mientras que a otras nunca les gustará, razón por la que está mucho más concurrido en enero que en primavera. Hacer cualquier ejercicio o actividad es mucho más difícil si no lo disfrutas realmente.
Estudios demuestran que somos más propensos a realizar una actividad que disfrutamos por sí misma2. Así que vale la pena tomarse tiempo para pensar en una actividad que realmente desees hacer.
Esto podría ser tan simple como ir caminando al trabajo, a la vez que escuchas música, o un juego de equipo, que te brindaría la posibilidad de ponerte al día con los amigos.
Team Wheezy es un equipo de roller derby fundado por la paciente de asma Krista Harrison, y está compuesto totalmente por personas con asma. Puedes encontrar más información viendo este video en el canal de Asthma UK de YouTube.
Cada paso, por pequeño que sea, ayuda
Tu objetivo no tiene por qué ser correr alrededor de una pista de patinaje de roller derby si no es lo adecuado para tí. Hay algunas medidas sencillas que puedes realizar para aumentar los niveles de actividad con el tiempo.
Por ejemplo: ¿Podrías subir por la escalera en lugar de coger el ascensor en el trabajo? ¿Podrías bajarte del autobús una o dos paradas antes y caminar el resto del trayecto? ¿O dar un paseo corto durante el descanso de la comida? Se trata de encontrar lo que sea adecuado para ti.
Tu lista de comprobación antes de realizar cualquier actividad
Si lo tuyo es un ejercicio más vigoroso, esta lista de comprobación de Asthma UK puede serte útil.
1. Sigue siempre las recomendaciones de tu médico en relación al asma y la actividad física.
2. Si hace frío, envuélvete una bufanda holgadamente sobre la nariz y la boca para calentar el aire antes de que llegue a tus vías respiratorias.
3. Si hace mucho frío y sabes que el aire frío desencadena el asma, es mejor que te ciñas a las actividades de interior hasta que el tiempo mejore. ¿Por qué no pruebas a hacer yoga, correr en una cinta, usar un DVD de ejercicios en casa o incluso jugar al roller derby, como el Team Wheezy?
4. Si sabes que el polen es un desencadenante del asma, evita hacer ejercicio al aire libre cuando el nivel de polen esté alto.
5. Controla los días de alta contaminación para que puedas cambiar a actividades de interior si es posible. Si necesitas hacer ejercicio al aire libre, sal por la mañana temprano cuando la calidad del aire es mejor, evita las carreteras principales y acorta los ejercicios.
6. Haz un precalentamiento antes de empezar andando o corriendo para calentar los músculos, e incluye unos cuantos estiramientos antes y después del ejercicio para mejorar tu flexibilidad y el rango de movimiento de las articulaciones.
7. Cuéntale a tu instructor de fitness o a tu compañero de ejercicios que tienes asma para que puedan reconocer tus síntomas y ayudarte si empeoran.
8. Asegúrate de tener un plan de acción de asma actualizado por escrito para saber qué hacer si aparecen los síntomas.
La actividad es esencial para ayudar a controlar el asma, pero es posible que tengas algunas inquietudes sobre cómo llevarla a cabo. Es muy importante que hables con tu médico para intentar encontrar el nivel y tipo de actividad adecuados para ti.